La norma fue denominada: ISO/TS 14067:2013, Greenhouse gases – Carbon footprint of products – Requirements and guidelines for quantification and communication (Gases tipo invernadero – Huella de carbón de productos – Requisitos y lineamientos para la cuantificación y la comunicación).
Establece principios, requisitos y lineamientos para la cuantificación y la comunicación de huellas de carbono, incluyendo bienes y servicios, sobre la base de la emisión y la eliminación de gases tipo invernadero durante el ciclo de vida de un producto.
La organización ISO lanza esta norma como respuesta a un proceso de multiplicación de la cantidad de normas y directrices sobre la huella ambiental, y el riesgo de que los diferentes enfoques o prácticas puedan llevar a la fragmentación y la divergencia de la metodología, lo cual entorpecería la capacidad de la huella para producir evaluaciones consistentes y comparables en las aplicaciones y causaría confusión.
“El valor de las normas sobre huellas ambientales como un método de medición confiable de la sostenibilidad depende no sólo de la integridad científica de la metodología sino también de la consistencia y transparencia en la presentación de los resultados a lo largo de los análisis en una manera en la que no se distorsionen o malinterpreten los hallazgos.”
Bajo el liderazgo del Comité Técnico ISO/TC 207 se impulsó un proceso de desarrollo que logró la armonización de todas las iniciativas existentes en un único documento genérico para el mercado global.
La Norma proporciona los requisitos y los lineamientos para la cuantificación y la comunicación de una huella de carbono total y parcial de productos (CFP). La comunicación de la CFP al público previsto se basa en un informe de estudios de CFP que proporciona una representación precisa, relevante y transparente de la CFP.
Beneficios de la norma:
• proporciona los requisitos y los lineamientos para la cuantificación y la comunicación de una CFP (huella de carbono);
• facilita la comunicación a lo largo de la cadena de valor;
• aumenta la conciencia del consumidor y pone el énfasis en la manera en que las elecciones de los consumidores contribuyen al cambio climático;
• da respuestas a preguntas claves en el mercado, tales como:
- ¿Qué significa ese número?
- ¿Cómo se definen los límites?
- ¿Qué tan confiables son los datos utilizados?
- ¿Qué método de cálculo se ha utilizado o se debería utilizar para la cuantificación?
- ¿Son reproducibles los resultados?
En noviembre de 2013 la empresa HTC fue la primera en recibir la certificación de esta norma.
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